ABLACIÓN PROSTÁTICA POR VAPOR DE AGUA CON EL SISTEMA REZUM PARA EL TRATAMIENTO DE LA SINTOMATOLOGÍA DEL TRACTO URINARIO INFERIOR SECUNDARIA AL CRECIMIENTO PROSTÁTICO BENIGNO: ESTUDIO DESCRIPTIVO
Institución:Hospital General Universitario (Valencia)
Tipo de presentación:Póster digital
Mitjana Biosca, S
Monzó Cataluña, A
Rechi Sierra, K
Diranzo García, M
Beltrán Puig, M
Pallás Costa, YS
Povo Martín, I
Juan Escudero, JJ
Ramos de Campos, M
López Alcina, E
Introducción: REZUM es un tratamiento mínimamente invasivo para los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) secundarios al crecimiento prostático benigno.
Objetivos: Analizar la mejoría clínica y flujométrica de los pacientes tratados con REZUM, valorar las complicaciones e identificar los candidatos.
Material y métodos: Estudio prospectivo desde febrero 2019 hasta enero 2020. Solicitamos:
- Ecografía, PSA, flujometría y cuestionarios (IPSS, QoL, BPH-II, ICIQ-MLUTS, ICIQ-SF, OAB-V8, IIEF-5 y MSHQ-EjD-SF) antes del tratamiento.
- Flujometría y cuestionarios al mes, tres y seis meses del tratamiento.
- Ecografía, PSA, flujometría y cuestionarios al año.
Resultados: Se trataron 39 pacientes con media de edad 68,2 años, volumen prostático medio 66,9cc y Qmax medio 6,4ml/s. De los 39 pacientes tratados 9 (23,1%) eran portadores de sonda. Todos los tratamientos fueron ambulatorios. El número de tratamientos medio fue 7 (3-10) y el lóbulo medio fue tratado en 26 casos (70,3%).De los 9 pacientes portadores de sonda en 7 se consiguió micción espontánea aunque con Qmax medio a 3 meses de 6,9ml/s. De los 30 pacientes restantes el Qmax medio previo al tratamiento fue de 8,6ml/s, mejorando al mes y a los 3 meses a 16,8ml/s y a 23,0ml/s respectivamente. El IPSS pasó de 18 puntos previo al tratamiento a 10 al mes y 4,5 a los 3 meses. Similar mejoría se observó en el resto de cuestionarios. La tasa de complicaciones fue del 20% para pacientes no sondados, 1 caso de retención de orina, 2 casos de ITU y 3 casos de hematuria.
Conclusiones: El tratamiento con REZUM es una técnica mínimamente invasiva, ambulatoria, con escasas complicaciones y con mejoría significativa flujométrica y en cuestionarios de evaluación de STUI al mes y los 3 meses de tratamiento. Los pacientes portadores de sonda vesical no son buenos candidatos pues aunque consiguen micción espontánea persisten flujometrías obstructivas.