ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE DOS MÉTODOS PARA LA COMPROBACIÓN INTRAOPERATORIA DE LA POSICIÓN DEL CATÉTER URETERAL EN LA PIELOPLASTIA LAPAROSCÓPICA EN PACIENTES PEDIÁTRICOS
Institución:Hospital Clínico Universitario de Valencia
Tipo de presentación:Comunicación oral
Ortiz Seller, D
Panach Navarrete, J
Valls González, L
Martínez Montava, E
Esteve Juan, P
Diéguez Álvarez, L
Denia Jávega, A
Martínez Jabaloyas, JM
INTRODUCCIÓN: En pacientes pediátricos, la colocación de doble J durante la pieloplastia laparoscópica es un procedimiento frecuente. La colocación ascendida del catéter puede conllevar reintervenciones complejas para su extracción o recolocación. En este estudio comparamos dos métodos para la comprobación intraoperatoria del correcto posicionamiento del mismo.
MATERIAL Y MÉTODOS: Realizamos un estudio prospectivo observacional recogiendo datos de pieloplastias laparoscópicas en pacientes pediátricos en nuestro centro a lo largo de 3 años. Se realizó un análisis descriptivo y otro comparativo univariante, donde se compararon datos entre ecografía y reflujo visualizado por el catéter tras el llenado intraoperatorio de la vejiga con suero fisiológico. Se registró tanto el tiempo que tardaba en verse el catéter en la ecografía como el tiempo que tardaba en visualizarse el reflujo desde el inicio de la instilación en vejiga. También se registró el volumen vesical en el que se comprobaba la correcta colocación con cada método.
RESULTADOS: Se recogieron datos de 20 pacientes con una mediana de edad de 48 meses. El éxito de pieloplastia objetivado mediante ecografía y MAG-2 sucedió en el 100% de la muestra, mientras que un paciente tuvo fuga en el postoperatorio que precisó colocación de nefrostomía. En todos los casos se pudo comprobar mediante ecografía intraoperatoria y reflujo el correcto posicionamiento distal del doble J. En el caso del reflujo, en la mitad de los casos se sobrepasó el volumen vesical calculado para la edad para comprobar la correcta colocación, mientras que, con la ecografía, no se necesitó alcanzar en ningún caso la capacidad vesical máxima para la edad (p=0,02 comparando porcentajes). No hubo diferencias significativas respecto al tiempo en segundos empleado entre la ecografía y el reflujo (61,8 +/- 59,9 vs 115,5 +/- 80,1; p=0,14).
CONCLUSIONES: La ecografía intraoperatoria y la visualización del reflujo son útiles para comprobar el correcto posicionamiento del doble J en pieloplastia laparoscópicas de pacientes pediátricos. Con la ecografía, se precisa menor volumen para la comprobación con respecto al reflujo. Aunque la ecografía es más rápida para la comprobación, no existen diferencias significativas respeto al reflujo.